La identidad de un mundo global
Esta serie parte de la descomposición de las banderas en sus formas y colores básicos generando una abstracción formalista que reflexiona sobe el verdadero valor de los símbolos y lo que representan, porque ¿Son las banderas las mismas si las simplificamos a sus formas geométricas básicas eliminando su estructura reconocible? Las diferentes composiciones generadas tras la división no nos proponen una identidad fija, sino que la cuestionan y abarcan la problemática de la identidad de un país.
Abstracción geométrica
A partir del uso de cuadrados, rectángulos, triángulos, círculos o estrellas se crean diferentes composiciones no figurativas obtenidas de esa descomposición del símbolo nacional por excelencia y en las que no se identifica el país al que pertenecen. Este ejercicio nos permite alejamos de su componente más emocional y pasar a un plano más racional en el que disfrutamos de las formas puras –el contenido del trapo-. La reconstrucción de la no-bandera nos presenta una identidad más líquida y no tan absoluta como lo fue en el pasado; planteando un mundo sin límites ni fronteras, porque si todos compartiésemos los mismo símbolos no existiría el otro, el diferente, el inmigrante.
El ser de todos
Las composiciones, que nos pueden recordar a obras suprematiatas de Malécich, nos liberan, como en su día hiciera la abstracción con la pintura, de las ataduras del significado pudiendo proyectar en ellas nuevas simbologías para las nuevas realidades sociales contemporáneas. Este ser-de-todos, a modo de meta-sociedad, nos permite abordar la problemática de la identidad local desde un punto global pero sin perder de vista las particularidades de cada región, lo que nos permite una reflexión más amplia de una cuestión trascendental para el ser humano debido a que las sociedades se construyen alrededor de estos símbolos, sin los cuales, muchos ciudadanos estaría perdidos y sin rumbo.




Exposición Incertidumbres
RARA Residencia es el espacio en el que se pudo ver la exposición Incertidumbres, comisariada por Pedro Alarcón junto a los artistas Lola Guerrera y Javier Map en la que se generó una reflexión sobre los tiempos actuales donde la incertudumbre, sobre el futuro incierto que nos aguarda, sirve de marco conceptuual para las diferentes propuestas.


